Artista con estilo único, el cual solo puede ser descripto por el mismo.
Luego de unas cervezas logramos sacarle durante una charla intima unas anécdotas increíbles, narradas en primera persona.
Arranquemos desde el principio. Nací en el barrio de San Andrés, partido de San Martin. Hijo de un gran artista que si bien focalizo su arte en la música, también pintaba muy bien, siendo este su hobbie desde que yo era muy chico comenzó a agitarme para pintar con él. Así que bajo su influencia es que comienzo mi relación con el arte, fue en consecuencia a esto que mis viejos me meten en cursos de dibujo, academias de arte, etc. Y así fue como mi pasión se concentró en la pintura, aunque mis primeros intentos fueron tocando la guitarra en una bandita Hardcore que arme en el barrio, de mas esta decir que esta jamás llego a absolutamente nada... A los 12 años me largue con todo hacia el skate y mis tiempos libres los ocupaba dibujando y callejeando con la banda patinetera…
Cuando se convierte en trabajo el arte?
Cuatro años más tarde, ya tenía un stock de dibujos bastante interesante, tras escuchar acerca de un posible puesto de trabajo en una fábrica de tablas de surf me mande con la carpeta para ver qué pasaba, los pibes flashearon, y así fue como a los 16 años comencé a “vivir” del arte, la flasheaba fuerte, ya que no solo ganaba dinero con lo que amaba hacer sino que también lo hacía pintando tablas de surf, deporte con el que hacía muy poco también había arrancado y que despertaba una nueva pasión en mí, la conexión con la naturaleza y el deporte fue un combo alucinante, y ni hablar de sumarle el arte a todo esto!!! Así fue como mi carrera en el mundo del surf art nace y empiezo a relacionarme más con el deporte, pintándo las tablas a todos los surfistas más conocidos del país y también a los de afuera, mi estilo propio empezó a surgir…
Tienes la suerte de haber viajado mucho, cuando y como arranca? En el año 2000 sale la posibilidad de hacer un viaje a Alemania, donde fui a pintar un mural grande en la casa de un amigo, y aprovechando la movida me puse a pintar varios cuadros con los que armé una muestra grande en un club, y a raíz de eso es que comienzan a contratarme para ambientar espacios con mi arte. Entre idas y vueltas estuve unos 10 años en Alemania, vivía de los cuadros que vendía, los murales que pintaba y las decoraciones que hacía en festivales por toda Europa. Así es que mis viajes por el mundo a través del arte empiezan a ser cada vez más intensos, y la expansión más fuerte, trabajando y armando muestras en más de 40 países alrededor del globo, y relacionándome con artistas de puta madre con los cuales pude fusionar arte con resultados increíbles.
Entre viaje y viaje surge Funktion Form, cuentanos un poco. Si en esta etapa de viajes nace Funktion Forms, un proyecto que arme junto a Jamin Murphy, un artista de New York con el que, tiempo después, abrimos una puerta grande en USA donde hasta la fecha armamos instalaciones de gran tamaño en eventos de rock por todo el país. Con la ayuda de otro amigo de la infancia (Juan Pablo Valeriani) pudimos expandirnos aun más dividiéndonos y trabajando simultáneamente en distintas partes del país.
Tenes un estilo unico y complejo, describilo: Es una fusión de varios estilos con los que me fui interesando y experimentando a lo largo de mi carrera, yo siempre lo defino como un surrealismo orgánico, que tiene influencias del surf y skate art de los 80s, arte minimalista de los 70s, psicodelia setentosa, tattoo tradicional americano y japonés, y arte de posters de cine clásico… Todo eso unido define mi trabajo.
Ademas del arte, a que dedicas tu tiempo? Mis pasatiempos son el cine de terror, preferencialmente de los 90s, me fascina el cine blanco y negro, y amante de los deportes de tabla, que lamentablemente desde principios de año no puedo practicar por un palo en moto (accidente motociclístico), del cual aún intento recuperar el fuckin tobillo.
Con tanto recorrido debes tener un buen rejunte de anécdotas: Si, no todo lo que brilla es oro, en Alemania tuve momentos alucinantes y otros muy intensos que me hicieron valorar mucho ciertas cosas que, tal vez, antes no valoraba, fue la época más loca de mi vida, en la que las noches duraban días, y los días eran una sombra de la noche, si bien me la pasaba dedicándo todo mi amor al arte, por momentos las cosas no funcionaban como planeaba, y la guita a veces no alcanzaba para seguir bancándo la novela, esto me puso en situaciones bastante ajustadas en las que por ejemplo hubo una época donde no tenía casa propia, y vivía en los lugares donde trabajaba, por ejemplo si hacia una instalación en un club, hablaba con los dueños para que me dejen dormir en los sillones de los reservados hasta que vuelvan a abrir, generalmente eran fiestas de fin de semana, entonces zafaba hasta el finde siguiente, donde podía volver a trabajar en otro sitio y dormir así en el hasta la próxima semana. Andaba con una mochila con lo justo, pero bueno, así fue como pude volver a ahorrar algo al menos para pasar el mal momento ya que tampoco quería trabajar de otra cosa que no este relacionada con el arte, era como un pacto interno que había hecho desde que pise Europa, yo había ido a vivir del arte y punto.
Y luego de esto las cosas se acomodaron? No!! Al tiempo conocí unos punks (de los de verdad, entre 15 armaban una dentadura completa) que vivían de ocupas en una casa inmensa, eran como 20 y empecé a parar con ellos, al menos hasta que encontrara un lugar más “ideal”, me cerraba porque ahí tenía un espacio donde podía pintar, y cirujeando sabanas viejas de la calle empecé a armar bastidores y a pintarlos en ese tallercito provisorio que me había armado en ese bello aguantadero, ahí pasabas y se veía de todo, lo dejo a la imaginación de cada uno, pero si puedo recordar que donde yo dormía los perros también lo hacían muy cerca de mí y lo primero que hacia al despertarme era buscar las garrapatas entre mis piernas antes de empezar el día, al tiempo pude alquilar un lugarcito y volver un poco a la “normalidad”, lo considero una anécdota de viaje que compartí pocas veces en charlas intimas pero de alguna manera tuvo que ver en mi recorrido del arte sin lugar a dudas.